La arquitectura de oficinas es un poderoso instrumento que, sin duda, supera la barrera de lo puramente estético. No depende de tener simplemente una oficina bonita, sino que influyen muchos otros aspectos como la imagen corporativa, la funcionalidad y/o la sostenibilidad.
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Progresivamente vamos tomando más conciencia de lo fundamental que es crear espacios de trabajo agradables en los que sentirnos cómodos. Ya hemos superado la etapa de las oficinas con gran cantidad de pasillos, despachos diminutos y oscuros, y un mobiliario incómodo y anticuado.
Las nuevas formas de trabajo enmarcan el origen de la arquitectura de oficinas modernas y adaptables a una nueva realidad, donde toman importancia los espacios útiles, estéticos y óptimos para estimular la creatividad, el rendimiento y el bienestar laboral.
Arquitectura de oficinas en la actualidad
La arquitectura tiene una gran influencia en los nuevos espacios de trabajo, y cada vez nos hacemos más conscientes de ello. Con espacios cada vez más versátiles y flexibles, en cuyo diseño juega un papel primordial el edificio que los alberga y su relación con el entorno. Abiertos o cerrados, oscuros o luminosos; todos ellos pueden transformarse en acogedores espacios.
Los entornos de trabajo actuales le dan mayor importancia a la felicidad y el bienestar laboral de sus empleados. Así es como, conscientes de que cada organización y lugar requieren de una fórmula personalizada, los profesionales abordan estos proyectos desde una perspectiva que implica desde el análisis de la filosofía de trabajo en su interior hasta la arquitectura del espacio; las nuevas tecnologías y el mobiliario, son otros factores importantes.
En el caso del diseño de la iluminación artificial, esta es el resultado de un estudio conjunto de la arquitectura y distribución del espacio interior y la luz natural. Para remediar la falta de luz natural, las empresas apuestan cada vez más por el uso de nuevas tecnologías y soluciones personalizadas con las que se puedan crear diferentes ambientes. De esta forma, es posible conseguir un equilibrio lumínico que reduzca al máximo posible los efectos negativos sobre la vista y la salud, logrando utilizar un mismo espacio para usos muy diversos, que incluyen desde puestos de trabajo individuales a salas reuniones, zonas de trabajo colectivo o aulas de formación.
Asimismo, los colores y texturas influyen directamente en nuestro estado de ánimo. La estética seria y aburrida, que de forma tradicional se asociaba a las oficinas, ha desaparecido. Todo esto en la búsqueda de una imagen más cálida y acogedora, que hasta hace poco era reservada a los entornos domésticos o de ocio.
La tendencia actual de los espacios de trabajo apuesta por un uso inteligente del color, tanto en suelos como en elementos como en el propio mobiliario, en función de su uso y objetivo. En muchas ocasiones, los tonos elegidos se rigen por los colores corporativos para intentar reflejar los valores de la organización.
¿Qué aspectos se toman en cuenta actualmente en la arquitectura de oficinas?
Entre muchos factores, podemos resumir los aspectos esenciales en:
- Amplitud y luminosidad: Optando por la creación de espacios abiertos con pocos obstáculos y potenciando la iluminación natural.
- Fusión entre hogar y trabajo: Instaurando ambientes más cálidos y acogedores que permitan trabajar de manera más confortable.
- Espacios polivalentes y de descanso: A través de áreas que estimulen la comunicación, el trabajo en equipo y desconexión temporal de las tareas para estimular la creatividad.
- Naturaleza y sostenibilidad: La conciencia sobre la sostenibilidad es de suma importancia y cada vez se refleja en mayor medida en el mundo de las oficinas. Los espacios verdes ayudan a conectar con la naturaleza.
- Introducción del color: Una nueva forma de entender el trabajo, da lugar a oficinas más alegres, modernas y llenas de color.
Los cambios en la forma de trabajo actual generados por nuevas tecnologías también condicionan la forma de abordar los proyectos de arquitectura de oficinas.
La arquitectura y el diseño del mobiliario deben dar respuesta a un nuevo modo de entender un espacio de trabajo donde los puestos asignados y la distribución jerarquizada han dado paso a entornos abiertos y flexibles de trabajo, reunión y descanso. Para lograrlo, se usan separaciones flexibles, superficies móviles, muebles inteligentes, u otros elementos que fomentan la innovación y colaboración entre trabajadores.
Conclusión
Los espacios de trabajo han evolucionado de forma progresiva, adaptándose a un mundo cada vez más dinámico e interactivo. Esta evolución ha impactado prácticamente en todos los aspectos y elementos que influyen en la arquitectura de oficinas, desde el edificio que la acoge y su distribución interior, hasta el diseño, colores y materiales del mobiliario y la iluminación.
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